Revisando las anotaciones que
le hice al libro de don Luis Alonso Gómez "El paraíso en la Historia", en este periodo de cuarentena por el Coronavirus, me di
cuenta que hay un capítulo, entre tantos, de la historia de El Paraíso que
necesitan profundizarse. El capítulo al que me refiero es el que tiene que ver
con el movimiento estudiantil en El Paraíso. En su libro, Don Luis le dedica apenas dos
páginas con informaciones dispersas e inexactas. Es el caso en todo lo que
tiene que ver con la historia del Movimiento estudiantil especialmente con la
FESE.
Recordemos que la historia
del movimiento estudiantil es compleja, puesto que ella ha seguido los avatares
de las divisiones y de las absurdas pugnas entre los dirigentes de los
movimientos populares en Honduras. En otras palabras, el movimiento estudiantil
en El Paraíso no se puede ver haciendo abstracción de esa realidad Nacional.
Este texto, no pretende ser
una historia completa del movimiento estudiantil de El Paraíso puesto que no
se tienen suficientes fuentes a mano. Este texto está tejido con vivencias
personales, recuerdos y conversaciones con antiguos dirigentes estudiantiles
del antiguo Instituto Alejandro Flores.
Tampoco será exacta puesto que se hace de manera informal y siendo
fieles al estilo de las “Memorias de un caitudo”. Sin embargo, habiendo visto
lo poco que se dice sobre hechos y personas me decidí a escribir estos cuatro
renglones, esperando que algún otro estudioso de la historia lo retome y le dé la
seriedad del caso.
Los movimientos nacionales
Muchos hacen recular la
historia del movimiento estudiantil hasta el siglo XIX, pero aquí nos
limitaremos a las décadas de los 60, 70 y 80 del siglo pasado, época en que
surgen las primeras expresiones de Movimientos estudiantiles organizados bajo
la influencia de los movimientos de Izquierda (Partido Comunista de Honduras y
la Izquierda del Partido Liberal) y movimientos de derecha bajo la influencia
del ala conservadora del Partido Liberal y del Partido Nacional.
Según Sergio Rivera Rivera https://es.slideshare.net/sarmunah/el-movimiento-estudiantil es en 1950 cuando se funda
la Federación de Estudiantes de Hondureños que posteriormente será la Federación de Estudiantes Univeersitarios de Honduras (FEUH), que
adquiere personalidad jurídica en 1952. Durante el periodo de gobierno de Ramón
Villeda Morales se permite la organización de los Consejos Centrales de
Estudiantes que serán prohibidos en 1964 por el gobierno militar de Oswaldo
López Arellano. Lo que hace que los movimientos estudiantiles se organicen en
la clandestinidad.
Durante esa década, en 1961, se funda el instituto
Alejandro Flores por iniciativa de ciertos ciudadanos entre los que figuran Don Santos Torres, Amilcar MAirena, Donato Osorio, Rosendo
Molina Escoto y Carlos Mendoza entre otros.
En 1969 es cuando se da el
surgimiento del Bloque de Estudiantes Universitarios y de Secundaria, que será
el antecedente de Federación de Estudiantes de Segunda Enseñanza (FESE) que surge
en 1970. Esta organización equivale a la FEUH a nivel secundario. Su función
reactivar la existencia de los Consejos Centrales de Estudiantes y prestar mano
fuerte a las reivindicaciones estudiantiles a nivel nacional.
La organización de los
Consejos Centrales impulsada por la FESE, se da a partir de la organización de
frentes estudiantiles que, en la mayoría de los casos, seda bajo influencia de los frentes
Universitarios y las organizaciones partidistas de izquierda y de derecha.
Aparecen así el FAR (Frente de acción Revolucionaria – Afiliado al Partido
Comunista De Honduras) Los CLES (Comités de Lucha de Estudiantes de Secundaria
--- Partido Comunista Marxista Leninista de Honduras) y la derecha, liderada
por Oswaldo Ramos Soto, forman el FUUD
en la UNAH y el FED (instituto Central Vicente Cáceres) y el FUD otros
centros educativos del País.
Las fisiones en el movimiento
popular y la represión militar durante la dictadura militar y el periodo de
guerra de baja intensidad vivido en los antes y durante los años 1980, hace que los frentes
estudiantiles se debiliten y hagan de la lucha estudiantil de izquierda, una
lucha dispersa y hasta cierto punto desorganizada.
La FESE pasa por momentos de
crisis interna y es prácticamente asaltada y disuelta en la década de los 80
quedando como su expresión en secundaria el FER y los CLES. estos últimos casi desaparecen
y sus bases se reorganizan en movimientos como las Bases Populares Revolucionarias,
el MERS que dará origen al Movimiento Estudiantil Progresista, que perdurará
hasta la década de los 90 aun después de la prohibición de la organización de frentes estudiantiles, después del asesinato de Marlon Rosales en el ICVC.
Eso es, en un brochazo, el
panorama del movimiento estudiantil en secundaria en Honduras. Es de hacer
notar que estos movimientos tenían su fuerza motriz en las ciudades más grandes
de Honduras y en las escuelas normales mixtas y de varones. Es así que En los
departamentos como Cortés, Santa Barbara, Choluteca, Comayagua y Francisco
Morazán eran los epicentros de las acciones de reivindicación estudiantil.
En el departamento de el
Paraíso el movimiento estudiantil en general nunca ha sido muy dinámico. Es así
que estos movimientos nacionales solamente tuvieron alguna que otra expresión en
Danlí, sobre todo en el Instituto Departamental de Oriente en donde la FESE había
logrado organizar a los Estudiantes y tener el control del Consejo Central de
Estudiantes. En la ciudad de El Paraíso, el movimiento estudiantil siempre fue
débil y circunstancial. No hubo expresiones de organización estudiantil sólida,
sino hasta en 1980 con la emergencia del Movimiento 11 de junio. Sin embargo, hubo momentos a mediados de la
década de los 70 en que se dieron brotes de insurrección estudiantil y en donde
la FESE jugó un papel preponderante, en la organización y el desenlace de los
hechos.
La huelga de los coscorrones
El método escolástico en la
enseñanza prevaleció en Honduras hasta casi el final del siglo XX, sobre todo
en primaria. En 1975 en el Instituto Alejandro Flores, según fuentes orales, aún
se daban casos de maltrato físico hacia los estudiantes por parte de los
profesores. Ciertos profesores, aun se permitían coscorronear a los párvulos al
no poder resolver operaciones matemáticas en el pizarrón o llamar a los
estudiantes lanzándoles un pedazo de tiza o simplemente tratándolos de todos
los epítetos peyorativos posibles. Esos métodos generaron
descontento entre los estudiantes. Recordemos que el IAF era un establecimiento
semi privado, es decir que recibía subvenciones del gobierno, pero el grueso
del presupuesto era absorbido por las colegiaturas que cada padre o madre de
familia pagaba cada mes por la educación de sus hijos. Eso daba cierto grado de
poder de reclamo a los estudiantes. En tal sentido, las víctimas del mal trato
se quejaron ante el Consejo Central de Estudiantes que, dicho sea de paso, no
formaba parte de ningún Frente estudiantil en 1975.
Así comienza el movimiento
para remover de su puesto al director del Momento y a algunos de los maestros. El movimiento comenzó con reuniones entre los
estudiantes, luego el movimiento se amplió implicando a padres de familia y
otros miembros del personal del colegio. Los estudiantes organizados pidieron en
un principio la destitución del director de aquella época el profesor Miguel
Humberto Díaz. Al tomar fuerza el movimiento otras denuncias se hicieron
sentir y algunos otros profesores se vieron mezclados en el ajo. Es el caso de
la profesora Delia Díaz y el Profesor Santos Durón.
Según las fuentes, el
movimiento siguió creciendo al punto que se comenzó a hacer visitas a los
colegios vecinos en busca de apoyo (los colegios de Danlí), sobre todo el IDO y
la Escuela Normal España. El IDO, afiliado a la FESE, puso sus contactos en
marcha y luego vinieron los cuadros de la FESE a prestar mano fuerte a los
huelguistas.
En el IAF los dirigentes
estudiantiles a la cabeza del Movimiento eran: Benjamín Martínez, Faustino
Ferrufino, Manuel Raudales, René Ferrufino y Oscar Vargas. Rodeados de una
serie de estudiantes como las hermanas Izaguirre, Marta Elena Gonzáles, Rosa
Adela Zelaya, Edi Ruth Martínez, Norma Talavera, María Eli Vallejo, Doris
Zamora, Ramon Banegas y Céleo Martínez, entre otros. Estos estudiantes contaban con el apoyo de
sus respectivos padres y madres como: Doña Consuelo de Martínez, don Gustavo
Mendoza, José Izaguirre, Don Francisco Ferrufino y otros que en ningún momento
abandonaron a sus hijos e hijas.
El movimiento se extendió
durante varias semanas, en donde la presencia de dirigentes de la FESE como
Arturo Echenique Santos, José Espinal Molina y Marco Antonio Moreno era
constante. Estos, elaboraban comunicados, estrategias, y mítines públicos en
donde se confrontaban las opiniones de los huelguistas y los maestros
cuestionados. Los discursos de Benjamín Martínez atizaban a los estudiantes a
mantenerse firmes en las peticiones y los tamagases de Echenique y Molina
apuntaban en la misma dirección.
Las consignas también
fluyeron. Así, una de las más cómicas era aquella que decía. “Valija, valijín, valijón….
Afuera Santos Durón”
Otra estrategia de los
estudiantes era el no dejar que los maestros expresaran su punto de vista,
haciendo ruido y abucheando cuando aquellos querían expresarse. Era una
estrategia simbólica, como se diría, dándoles una cucharada de su propia
medicina, reproduciendo situaciones que se daban en las aulas de clase en donde
los estudiantes no tenían el derecho de hacer la más mínima pregunta ni la más mínima
intervención.
Es así que, cuando Humberto Díaz
quiso expresarse en una asamblea pública los abucheos eran fuertes y constantes.
Él preguntó ¿hay libertad de expresión? Y la masa al unísono expresó ¡Nooooo! Evitando
la intervención del Director.
El movimiento duró varias semanas
y se saldó con el nombramiento del Profesor Ángel Rolando Flores como nuevo
director del IAF.
Los dirigentes de la huelga
tuvieron que dejar el IAF y matricularse en el Instituto privado “Honduras” por
miedo a represalias. De esta tanda de
dirigentes, ninguno siguió un camino de militancia.
Durante varios años el
movimiento estudiantil en El Paraíso se mantuvo inactivo y se limitaba a la
elección de una directiva de Consejo Central de Estudiantes sin ton ni son. Es
hasta principios de 1980 cuando se forma el primer movimiento estudiantil
organizado. El movimiento 11 de junio
(M-11).
Estaba en primer curso de ciclo común de cultura general (secundaria) cuando
la dirección del colegio llamó a una asamblea general, reuniendo a las jornadas
diurna y nocturna de del IAF. En esa asamblea fue propuesta por parte de un
grupo de estudiantes, la formación de un Frente estudiantil. Así nace el M-11.
En una corta entrevista uno de los fundadores del M-11 logramos recopilar cierta información. Según él,
el M-11 nace en el Alejandro Flores un 11 de abril de 1980, a iniciativa de Santos Daniel Núñez, Javier
Carranza e Isidro Uclés.
DI ¿De dónde
sale la iniciativa de fundar un frente?
La iniciativa
nace de un grupo de estudiantes que, ante la falta de un Consejo Central de Estudiantes,
sentimos la necesidad de organizarnos para luchar por los derechos
estudiantiles y para luchar por la oficialización del colegio, encabezando por
ello varias tomas y mítines que se hicieron en ese marco. También por el buen
manejo en la administración del Alejandro Flores. Recordá que participamos
activamente en la huelga para sacar de la dirección del director de ese
entonces Ángel Rolando Flores.
DI Entiendo y
recuerdo muy bien esas actividades. Pero ¿Cuál era la filiación política del M-11
con el movimiento estudiantil en general?
Me explico: ¿Tuvieron ustedes algún vínculo con las organizaciones de
estudiantes como el FRU, la FUR, los CLES u otros?
Nosotros
recibíamos formación política también.
Sí, estábamos vinculados a la organización de estudiantes de segunda
enseñanza FESE y por medio de esta con el FRU y los CLES.
DI ¿Quiénes fueron los
fundadores de ese movimiento?
Fuimos varios
entre algunos: Javier Carranza, Humberto Carranza, Isidro Uclés, Elvis Eduardo Flores,
Josefa del Carmen Godoy Flores, Moisés Cárcamo, Liliam Rita, se me escapa el apellido
por ahora, Santos Daniel Núñez Hernández… de los que me acuerdo por ahora.
DI Decime una cosa
¿Existen aun documentos que hablen de la fundación del M-11?
Mira con lo de la
represión de los 80, toda la información se destruyó, pero tal vez se encuentre
algo. porque nosotros manteníamos la información escondida en el colegio en
nuestras casas no teníamos y no recuerdo que paso con esa información.
El M-11 comenzó una actividad
política en el colegio destinada a la concientización de la masa. Con la efervescencia
de la recién triunfadora Revolución Sandinista y la susodicha apertura democrática,
este movimiento comenzó a sacar boletines al estilo de la UNAH. Tenían su órgano
de difusión “Cumbo y Machete” que denunciaba las injusticias sociales locales e
incentivaba la educación de la masa estudiantil hacia el reclamo de sus
derechos. El 11 de junio, día del estudiante aparecían pintadas en las
propiedades de las familias pudientes, como la que había en el beneficio de Don
Gregorio Zelaya “Goyito, ayudemos a hacer más bella esta city” M-11. Y como lo
apunta nuestro informante el M-11 participó de manera activa en la destitución del
Director Ángel Rolando Flores.
La huelga de las guitarras
El colegio, bajo la administración
de Ángel Rolando había dado un giro interesante. Se había reorganizado el
cuadro de danzas Folclóricas, se organizó el festival estudiantil oriental de
canción, se reacondicionó el local del colegio y se dieron los primeros pasos para
la apertura de lo que es hoy el ITAF. Según fuentes orales y por ser ya
estudiante del IAF en 1980, se rumoraba que el colegio estaba pasando por un
periodo de mala administración, parece ser que muchas de las actividades financieras
no eran claras y que el director estaba implicado.
Es así que el M-11 llamó a
una asamblea general de estudiantes para denunciar la situación, pidiendo se
aclararan los decires. No hubo respuesta satisfactoria de la parte de la administración
y se comenzaron las disposiciones para las acciones a seguir.
Una de las cosas que Ángel
Rolando había hecho era aceptar como estudiante regular a un muchacho ciego de
El Paraíso, Adán Pastor. Este muchacho era un buen músico y formaba parte de la
estudiantina del colegio, además de ser un miembro del M-11 y puesto que era ciego
todos le tenían aprecio. Después de la asamblea del M-11 que fue durante la
semana, las cosas quedaron en calma, durante el fin de semana, Adán fue donde
el director y le pidió las llaves del Colegio para hacer la práctica del cuadro
de danzas y la estudiantina. El director le confió las llaves y, sorpresa, el día
lunes el Colegio amaneció tomado por El M-11, padres de familia y profesores
que exigían la renuncia de Ángel Rolando Flores.
Entre los dirigentes de la huelga
por parte del M-11 estaban los fundadores del Movimiento y otros estudiantes,
la mayoría del ultimo año de Bachillerato, recuerdo entre otros a Gregorio
Rivas, las hermanas Morales, las hermanas Flores, Mario (el guapo Ben) y otros.
Del lado que apoyaban al director,
pocos eran los estudiantes pues no había organización estudiantil que se
opusiera al M-11.
El papel de anti huelguistas fue guiado por padres de familia
y hermanos mayores de los estudiantes del Colegio. Aunque si se pueden citar algunos
Estudiantes que formaron parte de ese movimiento. René Martínez (pelica), María
Martínez, Felipe Valladares y otros que andábamos allí siguiendo a nuestros
viejos. Los padres que formaron el comité de defensa al director fueron:
Consuelo Martínez (que se retiró en un momento dado), Mirtala Mendoza de Alcántara,
Aurelio Raudales, Abelino Duarte, Víctor Merlo, Edilberto Salinas Eguigurems, una
Señora de apellido Sauceda, Rubia Sevilla, un señor que le decíamos Don Ventura
y José Izaguirre entre otros. Algunos padres se proyectaron con representantes,
es así que Armando López fue activo en representación de Rodolfo López y Alex
Duarte en representación de Abelino, cuando Abelino no estaba.
En lo que me toca, yo y mi
hermana Melba sólo andábamos de cola de mi padre y honestamente, yo no entendía
nada de lo que estaba pasando, tenía 13 años. El director había ganado la confianza
de los padres pues su carisma es excepcional. Los padres miraban en él a un
hombre con ideas de progreso y sabía como estimular el esfuerzo y la colaboración
de los padres. Aún guardo en mi casa un diploma que Flores otorgó a mi Padre
por la colaboración de este último a la reconstrucción de una parte del colegio.
En resumen, en lo que me concierne sólo me divertí.
Esa huelga fue una de estira
y encoge y merece algo más que unas cuantas líneas en un blog. El colegio
pasaba de manos del M-11 a manos de los padres de familia. Hubo intentos de
asalto por parte de los estudiantes del M-11 mientras los padres de Familia
tenían tomado el Colegio. En ese asalto casi pierde el ojo de una pedrada el
estudiante Modesto Pastrana y el doctor Rolando Mendoza quien apoyaba al M-11 resultó
con una fractura provocada por un empujón de la parte de Venturita, uno de los
padres de familia que apoyaban a Flores.
En las asambleas públicas que
se hacían en los corredores del cabildo, los huevos y los tomates llovían a profusión. Doña Mirtala de Alcántara recibió un baño de huevos y de otras cositas menos
agradables durante uno de los mítines. En la toma primera que hicieron los
padres, después de la visita de una comisión del Ministerio de Educación, muchos
de los oponentes quedaron atrapados al interior y se fueron dejando salir de
manera gradual. Muchos intentaron salirse por los tapiales que daban hacia las
propiedades de don Ismael Salinas. Fue el caso de una doña que, andando vestida
con una falda verde en tela lisa, le pidió a unos vaguitos que andaban de
metiches que la empujaran para subirse al tapial. Les ofreció cinco pesos. Los
cipotes aceptaron. La empujaron por las nalgas y la señora se fue y no les pagó.
Los cipotes bravos le gritaban: “vieja culo liso paganos los cinco pesos”
Después de más de 2 semanas
de huelga, el conflicto se terminó con la renuncia de Ángel Rolando Flores y el
nombramiento de un Nuevo director. Nos mandaron como director a un individuo
cuyo nombre era Grevil Avelar, un personaje que había sido destituido por otro movimiento
huelguístico en el Mochito y con un expediente mucho más cuestionable que el de
Ángel Rolando. El M-11, recibiendo información
de La FESE a cerca de la reputación del individuo, amenazó con proseguir la
huelga si ese individuo tomaba la dirección del colegio. Es así que se negoció
entre las partes en oposición y se logró el nombramiento de José Cecilio Baide.
Grevil no estuvo ni tres días en el cargo.
Así terminó la huelga de las
guitarras.
Las Jornadas de febrero y marzo de 1981
El M-11 siguió su labor, el
acontecimiento de la huelga hizo que las fuerzas represivas del estado
comenzaran a poner los ojos sobre los dirigentes del mismo, Beto Carranza y Daniel Núñez entre otros se vieron amenazados y perseguidos. Pero eso no evitó
que el M-11 tomara la dirección del movimiento estudiantil en pro de la oficialización
del IAF.
Las cosas se pusieron
difíciles a partir de las jornadas de febrero y marzo de 1981 cuando se desató
un movimiento a nivel nacional liderado por la FESE y los frentes estudiantiles
de secundaria pidiendo la oficialización de un buen número de colegios de
segunda enseñanza. Es aquí donde el Movimiento 11 de junio, juega un papel
preponderante en la organización de Manifestaciones en las calles y de acciones
que tienden a paralizar la economía local. La lucha era justa y el movimiento
contó con el apoyo de los profesores, los padres de familia y los estudiantes
que respondían al llamado para hacer tomas de carreteras, paros laborales,
tomas de colegio, etc.
Allí estaban esas figuras
estudiantiles que no se mencionan en El Paraíso en la Historia.
Santos Daniel Núñez, Elvis
Flores, Beto Carranza, Javier Carranza, Fausto Cáceres que representaba a los
estudiantes de la jornada Nocturna, junto Con José Bazán el Zapatero y los
otros fundadores y dirigentes del M-11 mencionados en este texto. Sin dejar pasar
por alto a los maestros Armando Francisco Martínez, Pastora Gómez, Rosa Margarita
Nájera, Secundino Salgado, José Raymundo Escoto, el director José Cecilio Baide, Melania Montoya y
tantos más. A ellos se debe sumar los padres de familia y los estudiantes que
resistieron y recibieron toletazos de la parte de las fuerzas del orden en el
desalojo de la carretera hacia Las Manos.
Las jornadas terminaron con
la oficialización del colegio y con una nueva etapa para el movimiento
estudiantil Alejandrino.
La presencia de la contra y la guerra de baja intensidad
Con la radicalización de las
luchas estudiantiles y el auge del movimiento obrero a nivel Nacional, el
gobierno de Roberto Suazo Córdova, las Fuerzas Armadas, la policía y los EEUU
se desata un periodo de represión sistematizada. Los colegios son infiltrados
por policías en civil y, en el caso de El Paraíso, por miembros de La Contra Revolución
nicaragüense, que contaba entre sus esbirros a hondureños y a nicaragüenses
refugiados descendientes de Guardias Nacionales u opositores al régimen
Sandinista.
En esas circunstancias el Movimiento
11 de junio se vio diezmado en sus actividades y en su militancia. Muchos de
los dirigentes se ausentaron del Pueblo porque habían terminado sus bachilleratos
o su educación comercial y se fueron a la capital a seguir sus estudios universitarios.
Otros se fueron a seguir sus estudios en las escuelas normales y prácticamente el
colegio quedó sin dirigencia. Sin embargo, hubo relvo. No necesariamente a través
de un frente estudiantil, sino mediante la organización de talleres de cultura
popular. Es así que nace el Grupo de Teatro MASIUA, cuya labor era la de montar
obras de teatro con contenido social. Se intentó montar la Ahorcancina, de
Medardo Mejía y Armando Martínez hizo una adaptación de la Novela Oro y miseria, de
Matías Funes al teatro. También se fundó el grupo de defensa y conservación del
medio Ambiente SOLOASIS y los antecedentes de lo que será el los trabajadores
por la cultura y la identidad nacional " Tumbam Kah " que dará origen
a la Casa de la Cultura. En ese período fue donde destacaron como dirigentes
estudiantiles à través de las juntas directivas de curso, María del Carmen
Sevilla, Fausto Cáceres, Roger Aguilera, Román Aguilera, José Bazán, José
Ricardo Castellanos y su Servidor.
Entre 1981 y 1984 no hubo
consejo central de estudiantes. Las reivindicaciones eran puntuales y se hacían
a través de las juntas directivas de cada sección o año. Los estudiantes eran
reticentes a la implicación política por miedo a todo ese ambiente de terror
sembrado por los gobiernos Liberales.
En 1984 la dirección del colegio llamó una
asamblea de estudiantes para interrogar a la masa sobre las necesidades de los
estudiantes. La dicha asamblea fue interesante, pero al mismo tiempo un
desastre, puesto que no había un proyecto estudiantil que presentara en bloque
las necesidades del estudiantado. En esa asamblea Dario Izaguirre, Nela Isabel Baide
Díaz y Rogelio Mejía, sentados en una banqueta del parquecito del IAF nos
interrogamos sobre la necesidad de reorganizarse y de reformar el Consejo
Central de estudiantes. Nela y yo propusimos que el primer paso era la formación
de un Tribunal colegial de elecciones independiente que convocara a elecciones,
según la ley orgánica de educación secundaria y que llamaría a los estudiantes a
organizar planillas para una elección. Nos
pusimos manos a la obra y en unos cuantos días Nela había organizado el
Tribunal.
Se hizo la convocatoria y se
formaron dos planillas. Una Dirigida por José Ricardo Castellanos y su servidor
y la otra dirigida por José de los Santos Vallecillo y Rogelio Mejía.
La planilla de José Ricardo
se le nombró el FADI. Frente Amplio Democrático de Integración. Se elaboró un
plan de gobierno y un borrador de estatutos de lo que debería ser la organización
(perdidos en limbo del comején). Es
evidente que el ribete democrático no era más que un escudo para “cuidarse
de los chafas” lo de amplio fue siguiendo la tendencia que se tomó en la universidad
de crear bloques amplios para medio disfrazar la tendencia de izquierda de las
organizaciones. En la UNAH había para esa época existía el MAT (Movimiento Amplio
de Transformación, en la facultad de derecho), el BAEPS (Bloque amplio de
estudiantes de Psicología, en el cual Rocío Tábora la actual ministra de finanzas
era una de sus dirigentes), El Movimiento Ramón Amaya Amador, en periodismo, El MIP (Movimiento Independiente de Pedagogía) y
el BARM (Bloque Amplio Reivindicador de Medicina), fundado por el Doctor Calix y
su esposa Tamara. Bajo esa óptica se organizó el FADI pero sin ningún contacto orgánico con ninguna de esas organizaciones, razón por la cual, este último duró lo que duró la
elección.
Del lado de José de los
Santos se organizó El FUDE, Frente Unido Democrático Estudiantil. Ese nombre dio
la oportunidad a los sectores reaccionarios del colegio de ver la reminiscencia
de lo que era el FUUD y el FED, ya mencionados al principio de este texto. Integrado esencialmente por miembros de la
Jornada Nocturna, el FUDE tenía en su seno a uno de los personajes más oscuros
del estudiantado de la época, el chele Adalid Andara. Este personaje, fue
militar y al salir de baja se matriculó en el colegio. Todo el mundo sabía que
era colaborador del DIN y que sus posiciones políticas estaban lejos de ser las
más progresistas. Además, se sabía que su función era la de identificar a los
posibles izquierdistas e intimidarlos.
Éste personaje no vaciló en proliferar
amenazas de cárcel hacia mi persona si seguía dirigiendo el movimiento. Estas amenazas, algunas fueron directas y otras las hizo llegar por intermedio de José de los Santos. Ante tal situación y
bajo amenaza me retiré de la planilla y quedé como asesor en el resto de la
campaña. La campaña fue sucia, mientras el FADI denunciaba la falta de
servicios sanitarios y de material didáctico en el colegio, así como ciertas
arbitrariedades en el tratamiento de los estudiantes por parte de ciertos
maestros, el FUDE prometía campeonatos de futbolito y jolgorio.
Mientras nosotros nos permitíamos
llamar las cosas por su nombre, eso nos costaba amenazas e intimidación. Mientras
nosotros no teníamos plata para la propaganda, el otro bando podía procurarse
algunos pesos para sacar afiches y pagar votos al momento de la elección con
empanadas y enchiladas. Eso muestra que
la situación actual de Honduras tiene raíces profundas.
El resultado de esas elecciones
fue que José de los Santos Vallecillo ganó con todo y todo y el tribunal no
tuvo más elección que reconocer su triunfo al igual que el FADI, quien no tenía
la capacidad para impugnar las elecciones.
El FUDE cumplió lo que prometió,
jolgorio y campeonatos de deportes. Pero el colegio no tenía servicios sanitarios.
También asistió creo que al último congreso de la FESE en donde se asaltó la organización
y que terminó con la desaparición de ese bastión de la lucha estudiantil y, creo, que José de los Santos tuvo el honor de haber sido el último presidente del Consejo Central de
estudiantes del IAF.
Después de esa fecha (1984) serán
otros quienes tendrán que escribir la historia del Movimiento estudiantil en El
Paraíso. Yo terminé mi Bachillerato en Ciencias y Letras en 1984 y comencé mi Universidad en 1985 en donde,
a partir de 1986, comencé mi militancia en La Fuerza Universitaria Revolucionaria
hasta 1992, cuando terminé mi Licenciatura en historia. Fui presidente de la
Asociación de estudiantes de Historia y presidente de la Asociación de
Estudiantes del Centro Universitario de Estudios Generales. Era los tiempos de la
FUR histórica, aquella que no se doblegó ante las cachureadas de Oswaldo Ramos
Soto y sus paramilitares.
¿Se dio cuenta por qué no hay que confiarle las llaves a un ciego?