Con la preocupación de un hondureño en el exterior he seguido la problemática que se gesta en este momento en mi país. El problema es complejo y sobrepasa las fronteras del la simple lógica. Toda reforma por simple que sea, que conduzca a mejorar la situación actual o el futuro de un país, lógicamente debería ser vista con buenos ojos.
La situación en Honduras ha generado toda una serie de reacciones a nivel mundial. Desde las mas solidarias con el pueblo de honduras, hasta las mas demagógicas, las más vulgares y bajas, sin ningún respeto de la persona o de las instituciones. Basta con ir a ver los comentarios y ciertos videos del Youtube o los comentarios de los artículos de los periódicos electrónicos para tener una imagen de esta situación.
Vivimos en la era de la tecnología y con tecnología y ardid la resistencia hondureña ha combatido los agravios de las autoridades de facto. Pero recordemos que esas autoridades también tienen acceso a esa tecnología y la utilizan a sus anchas. La desinformación que promueven ciertas agencias de prensa internacionales, probablemente producto de la cercanía con los medios dominantes, no ayuda en nada el movimiento de Resistencia. Muchas agencias y agentes del gobierno de facto (cabe nombrar entre otros al “escritor” César Indiano) siguen promoviendo dos muletillas: primero, el presidente Zelaya con sus reformas buscaba su reelección y segundo la resistencia no son que un puñado y los videos de la represión no son que montajes.
Esos propósitos, para un público fríamente politizado como el canadiense, por ejemplo, no ayuda en nada al avance del proceso, llamémoslo así, revolucionario de Honduras.
Pero esa es desinformación de baja escala en la que se ahoga un buen número de personas y que no toca en nada las personas con convicción o las personas que sufren en carne y hueso la represión el hambre y la pobreza. Es grato ver, por otro lado, la labor gigantesca que los medios hispanos progresistas han hecho por la defensa del oprimido pueblo de Honduras.
Pero hay otro tipo de información que circula menos o que no circula, otro tipo de información que ayudaría talvez a aclarar el porqué del Golpe de Estado en honduras. Haciendo un análisis de las causas de este madrugón, y buscando más allá de las causas puramente políticas, nos damos cuenta que otros intereses más poderosos que la fidelidad a una constitución obsoleta y contradictoria, empujaron a los golpistas ha hacer lo que hicieron.
En este escrito trataremos de poner en relieve dos puntos fundamentales. El primero, la situación en la que se da el golpe, ella recuerda las montoneras y los cuartelazos d’otrora. El segundo, es el de llamar la atención a todos los hondureños y a la comunidad internacional, sobre un nuevo fenómeno geopolítico que se gesta actualmente y que en general pasa desapercibido en la mayoría de los análisis, me refiero a lo que llamaré el síndrome del culpable no culpado, luego ampliaremos sobre esto.
El primer punto trae a colación la situación de honduras durante los primeros 75 años de la historia de Honduras durante el siglo XX. Si hacemos una pausa y miramos de cerca los golpes de estado y las guerras civiles de este período, nos daremos cuenta que detrás de cada uno de ellos había dos cosas. Sea que el gobierno en cuestión atentaba contra los intereses de las compañías transnacionales, bananeras sobre todo, o que el gobierno victima impulsaba reformas, auque timoratas, que afectaban el enriquecimiento fácil de una elite o que ponía en entredicho la legitimidad de las leyes existentes en Honduras. Sino veamos el Golpe de estado contra Ramón Villeda Morales. Este golpe se dio, según algunos para evitar las reformas que este último había comenzado. Según otros para evitar el arribo de Modesto Rodas al poder quien, según ellos, hubiera impulsado reformas aun más radicales. En este sentido, El Pijazo (porque no fue un golpe) del 28 de junio tiene mucho padecimiento a los golpes del pasado.
¿Pero que intereses, protege esta elite de empresarios y sus acólitos del congreso y de la corte suprema? (aclaro que marco congreso y corte con minúscula por que creo que esos no merecen aun una mayúscula).
Recordemos que el mundo es una entidad cambiante. Que en Honduras para entrar en las nuevas relaciones de producción capitalistas de globalización, debe adaptarse a las exigencias de los países que siguen tratándola como colonia. Los nuevos ricos, esos que se dicen la nueva burguesía financiera de Honduras (los nobles empresarios) deben cambiar sus estrategias de supervivencia ante el alter mundialismo, ante el monstruo del Socialismo del siglo XXI.
En el nuevo paisaje mundial ellos, los empresarios, tienen que comprar acciones con el dinero que gentilmente el estado les financia. Tienen que invertir en empresas rentables sin importar si la calidad de los productos es buena o mala (exportar una remesa de melones contaminada con eses fecales no importa, el pisto es lo que importa). Por otro lado, tienen que privatizar las empresas de estado porque ellas no encajan en la nueva política neoliberal. Tienen que atraer el capital extranjero (nuevo) en detrimento del patrimonio cultural (eso no da pisto), en detrimento del medio ambiente y de la salud del pueblo humilde. En otras palabras la mentalidad de los nuevos burgueses hondureños, sean estos de origen árabe, judío o Indios con pisto, poco importa, lo importante es multiplicar el capital y la riqueza de unos pocos sin importar el bienestar de todos.
Desde el punto de vista de los golpistas mantener el Statu Quo, aferrándose a los Artículos Pétreos (probablemente porque son artículos de le edad de piedra), es el mejor medio de no transformar el país; de no darle oportunidad a los sectores medios y desposeídos de la sociedad hondureña, de ser socios y coparticipes en la toma de decisiones estatales. De esa manera, evitan que gobiernos reformistas vengan obstruir, de una parte el saqueo del país, y de otra el enriquecimiento de la elite.
Esto nos conduce a un segundo punto, el culpable no culpado.
Mientras los medios de comunicación oficiales se dedican a denigrar la imagen de un presidente electo por el pueblo (para bien o para mal), y a tratar los gobiernos reformistas de América Latina de comunistas, de enemigos de la propiedad privada, de narcotraficantes, de falsos revolucionarios y culpables de todos los males por los que pasa nuestra América.
Mientras los medios de oposición (que no son muchos pero que les pesan los…), enarbolan la bandera de la defensa de los oprimidos en la acción inmediata y de ellos mismos (recordemos el cierre de Radio Globo y Canal 36), el verdadero culpable de los dolores de Honduras y de todos los otros paisitos, sigue escondido.
El Culpable sin culpa, el verdadero atizador de la llama antirrevolucionaria se esconde miles de kilómetros de Honduras y usa los 10 peones locales en el poder y a los babosos que creen aun que en cuba hacen jabón con los viejitos.
El culpable no culpado se esconde detrás de los países que guardan una posición de silencio o que tratan de arreglar el problema con medidas atenuantes y poco convincentes.
Por ejemplo: Resido en Canadá y desde el principio de esta efervescencia política en Honduras me estado haciendo la pregunta. ¿Cuál es la posición del gobierno de Canadá en esta situación?
Permítanme decirles que hasta ahora la respuesta no es clara. El gobierno canadiense guarda un silencio cómplice. El gobierno de Canadá no hace ninguna referencia al problema hondureño por que primeramente esta muy ocupado a poner termino a una microscópica crisis política al interior de Canadá, vaya mala suerte, la oposición no aprobó el último presupuesto del estado y tenemos que ir a elecciones. De otro lado el gobierno de Canadá esta muy ocupado en repatriar sus muertos de Afganistán, el gobierno de Canadá esta muy ocupado también a no querer cumplir en totalidad el acuerdo de Kyoto, el gobierno de Canadá no tiene tiempo de preocuparse por lo que pasa en nuestro país.
Pero la realidad es otra. Detrás de esa mascara de paz, de tras de esa mascara de neutralidad se esconde otro problema aun mayor. Todo gobierno capitalista se ve obligado a proteger los internes de la clase económica que lo financia. Así, mientras los hondureños nos debatimos entre el espanto y la ternura, las minas canadienses siguen funcionado, contaminando y matando a poquitos la gente y los recursos que nos pertenecen.
Pocos durante esta crisis han llamado la atención sobre las medidas que los gobiernos anteriores a Zelaya hicieron para abrir las puertas de Honduras al nuevo colonialismo empresarial producto del Capitalismo del siglo XXI. Basta con ver la ley de minería de Honduras promulgada en 1988, la cual autoriza la explotación minera en todo el país sin tener cuenta del la vocación del territorio en la que se implanta la mina. Esta ley empuja a nosotros hondureños a jugar a David y Goliat. Mientras las máquinas mineras se preparan con antelación a cumplir las pocas exigencias que le prescribe la ley. El pueblito que será dinamitado para darle paso al gigante, sólo tiene 15 días para prepararse. Todas las verdaderas ONG y no aquellas creadas por el FHIS, unidas contra el poder de las compagines mineras no hacen mas que un pequeño David.
Las actividades de compañías canadienses, inglesas, estadounidenses entre otras han ayudado enormemente al desarrollo de la violencia en países africanos productores de oro y diamantes. Vale decir que nosotros boicoteamos Chiquita, pero chiquita es minúscula en comparación al poder económico de los explotadores mineros.
Entonces, una ley que habré una vez más las puertas al saqueo, al l’explotación y a la destrucción de nuestros recursos naturales no es negocio para la gran mayoría del pueblo que no aprovecha en nada de la presencia de las s compañías mineras.
Pero algunos no hicieron sorda oreja de las quejas de un pueblo, algunos que ahora son tratados de traidores a la patria y de radicales de izquierda, se dieron cuenta que los únicos perdedores en esta batalla contra Gold-iat eran los hondureños.
Las moratorias impuestas al otorgamiento de concesiones mineras por el Gobierno de Zelaya, el aumento al salario mínimo, entre otras, no hacen ningún bien a las trasnacionales del metal. Poner el salario mínimo justo al nivel de la tasa se inflación es una medida demasiado socializante y por consecuencia injusta ante los ojos de nuestra pobre clase empresarial seguramente accionarios de las compañías mineras. Desde cuando el estar del lado de los caitudos, de los hediondos, ha sido la prioridad del capital transnacional.
Démonos cuenta compas-troitas que ninguna compañía transnacional escoge un país por su belleza. El capital extranjero busca en nuestros países llenar los agujeros que le deja el alto grado de sindicalización blanca de los trabajadores de las mismas compañías en los países de donde ellas son originarias. Por ejemplo la reglamentación de las minas en Canadá es muy estricta y a pesar de eso las batallas ambientalistas son tema de todos los días. Las demandas y los pagos de multas por violación a los reglamentos son también materia cotidiana. Un trabajador minero en Canadá gana un salario elevadísimo (entre 60 y 100,000 dólares al año). Mientras tanto en Honduras las mina hacen lo que quieren, la reglamentación es débil y de los salarios ¿qué podríamos decir?.
En todo solo son algunos argumentos para buscar más allá de la simple causa política. El Culpable no ha sido aun culpado. El culpable queda y posiblemente quedará libre de toda culpa si nosotros pueblo no lo denunciamos. No permitamos que los dueños de lo nuestro sigan riendo en nuestra cara mientras nosotros seguimos atrincherados, sitiados, defendiendo el sueño se una sociedad mas justa.
Recordemos que la acción mediática de desinformación no hace más que mandarle polvo a los ojos de un pueblo que se despierta. La confusión sembrada por los medios oficiales y la falta de cultura política dentro de ciertos sectores de la población nos desvía de las verdaderas causas de los procesos históricos. Bien sabido es que detrás de todo movimiento histórico hay un motor económico. La redistribución de la riqueza no hará jamás el encanto de los poseedores de esta. Antes fueron los Bananos ahora son las minas. No dejemos que nuestros recursos sean una vez mas saqueados y que los intereses económicos capitalistas sin escrúpulos primen sobre las necesidades y los intereses de aquellos que aun tienen sed de justicia.
Desenmascaremos al culpable ustedes pueblo tienen las armas para hacerlo.
La situación en Honduras ha generado toda una serie de reacciones a nivel mundial. Desde las mas solidarias con el pueblo de honduras, hasta las mas demagógicas, las más vulgares y bajas, sin ningún respeto de la persona o de las instituciones. Basta con ir a ver los comentarios y ciertos videos del Youtube o los comentarios de los artículos de los periódicos electrónicos para tener una imagen de esta situación.
Vivimos en la era de la tecnología y con tecnología y ardid la resistencia hondureña ha combatido los agravios de las autoridades de facto. Pero recordemos que esas autoridades también tienen acceso a esa tecnología y la utilizan a sus anchas. La desinformación que promueven ciertas agencias de prensa internacionales, probablemente producto de la cercanía con los medios dominantes, no ayuda en nada el movimiento de Resistencia. Muchas agencias y agentes del gobierno de facto (cabe nombrar entre otros al “escritor” César Indiano) siguen promoviendo dos muletillas: primero, el presidente Zelaya con sus reformas buscaba su reelección y segundo la resistencia no son que un puñado y los videos de la represión no son que montajes.
Esos propósitos, para un público fríamente politizado como el canadiense, por ejemplo, no ayuda en nada al avance del proceso, llamémoslo así, revolucionario de Honduras.
Pero esa es desinformación de baja escala en la que se ahoga un buen número de personas y que no toca en nada las personas con convicción o las personas que sufren en carne y hueso la represión el hambre y la pobreza. Es grato ver, por otro lado, la labor gigantesca que los medios hispanos progresistas han hecho por la defensa del oprimido pueblo de Honduras.
Pero hay otro tipo de información que circula menos o que no circula, otro tipo de información que ayudaría talvez a aclarar el porqué del Golpe de Estado en honduras. Haciendo un análisis de las causas de este madrugón, y buscando más allá de las causas puramente políticas, nos damos cuenta que otros intereses más poderosos que la fidelidad a una constitución obsoleta y contradictoria, empujaron a los golpistas ha hacer lo que hicieron.
En este escrito trataremos de poner en relieve dos puntos fundamentales. El primero, la situación en la que se da el golpe, ella recuerda las montoneras y los cuartelazos d’otrora. El segundo, es el de llamar la atención a todos los hondureños y a la comunidad internacional, sobre un nuevo fenómeno geopolítico que se gesta actualmente y que en general pasa desapercibido en la mayoría de los análisis, me refiero a lo que llamaré el síndrome del culpable no culpado, luego ampliaremos sobre esto.
El primer punto trae a colación la situación de honduras durante los primeros 75 años de la historia de Honduras durante el siglo XX. Si hacemos una pausa y miramos de cerca los golpes de estado y las guerras civiles de este período, nos daremos cuenta que detrás de cada uno de ellos había dos cosas. Sea que el gobierno en cuestión atentaba contra los intereses de las compañías transnacionales, bananeras sobre todo, o que el gobierno victima impulsaba reformas, auque timoratas, que afectaban el enriquecimiento fácil de una elite o que ponía en entredicho la legitimidad de las leyes existentes en Honduras. Sino veamos el Golpe de estado contra Ramón Villeda Morales. Este golpe se dio, según algunos para evitar las reformas que este último había comenzado. Según otros para evitar el arribo de Modesto Rodas al poder quien, según ellos, hubiera impulsado reformas aun más radicales. En este sentido, El Pijazo (porque no fue un golpe) del 28 de junio tiene mucho padecimiento a los golpes del pasado.
¿Pero que intereses, protege esta elite de empresarios y sus acólitos del congreso y de la corte suprema? (aclaro que marco congreso y corte con minúscula por que creo que esos no merecen aun una mayúscula).
Recordemos que el mundo es una entidad cambiante. Que en Honduras para entrar en las nuevas relaciones de producción capitalistas de globalización, debe adaptarse a las exigencias de los países que siguen tratándola como colonia. Los nuevos ricos, esos que se dicen la nueva burguesía financiera de Honduras (los nobles empresarios) deben cambiar sus estrategias de supervivencia ante el alter mundialismo, ante el monstruo del Socialismo del siglo XXI.
En el nuevo paisaje mundial ellos, los empresarios, tienen que comprar acciones con el dinero que gentilmente el estado les financia. Tienen que invertir en empresas rentables sin importar si la calidad de los productos es buena o mala (exportar una remesa de melones contaminada con eses fecales no importa, el pisto es lo que importa). Por otro lado, tienen que privatizar las empresas de estado porque ellas no encajan en la nueva política neoliberal. Tienen que atraer el capital extranjero (nuevo) en detrimento del patrimonio cultural (eso no da pisto), en detrimento del medio ambiente y de la salud del pueblo humilde. En otras palabras la mentalidad de los nuevos burgueses hondureños, sean estos de origen árabe, judío o Indios con pisto, poco importa, lo importante es multiplicar el capital y la riqueza de unos pocos sin importar el bienestar de todos.
Desde el punto de vista de los golpistas mantener el Statu Quo, aferrándose a los Artículos Pétreos (probablemente porque son artículos de le edad de piedra), es el mejor medio de no transformar el país; de no darle oportunidad a los sectores medios y desposeídos de la sociedad hondureña, de ser socios y coparticipes en la toma de decisiones estatales. De esa manera, evitan que gobiernos reformistas vengan obstruir, de una parte el saqueo del país, y de otra el enriquecimiento de la elite.
Esto nos conduce a un segundo punto, el culpable no culpado.
Mientras los medios de comunicación oficiales se dedican a denigrar la imagen de un presidente electo por el pueblo (para bien o para mal), y a tratar los gobiernos reformistas de América Latina de comunistas, de enemigos de la propiedad privada, de narcotraficantes, de falsos revolucionarios y culpables de todos los males por los que pasa nuestra América.
Mientras los medios de oposición (que no son muchos pero que les pesan los…), enarbolan la bandera de la defensa de los oprimidos en la acción inmediata y de ellos mismos (recordemos el cierre de Radio Globo y Canal 36), el verdadero culpable de los dolores de Honduras y de todos los otros paisitos, sigue escondido.
El Culpable sin culpa, el verdadero atizador de la llama antirrevolucionaria se esconde miles de kilómetros de Honduras y usa los 10 peones locales en el poder y a los babosos que creen aun que en cuba hacen jabón con los viejitos.
El culpable no culpado se esconde detrás de los países que guardan una posición de silencio o que tratan de arreglar el problema con medidas atenuantes y poco convincentes.
Por ejemplo: Resido en Canadá y desde el principio de esta efervescencia política en Honduras me estado haciendo la pregunta. ¿Cuál es la posición del gobierno de Canadá en esta situación?
Permítanme decirles que hasta ahora la respuesta no es clara. El gobierno canadiense guarda un silencio cómplice. El gobierno de Canadá no hace ninguna referencia al problema hondureño por que primeramente esta muy ocupado a poner termino a una microscópica crisis política al interior de Canadá, vaya mala suerte, la oposición no aprobó el último presupuesto del estado y tenemos que ir a elecciones. De otro lado el gobierno de Canadá esta muy ocupado en repatriar sus muertos de Afganistán, el gobierno de Canadá esta muy ocupado también a no querer cumplir en totalidad el acuerdo de Kyoto, el gobierno de Canadá no tiene tiempo de preocuparse por lo que pasa en nuestro país.
Pero la realidad es otra. Detrás de esa mascara de paz, de tras de esa mascara de neutralidad se esconde otro problema aun mayor. Todo gobierno capitalista se ve obligado a proteger los internes de la clase económica que lo financia. Así, mientras los hondureños nos debatimos entre el espanto y la ternura, las minas canadienses siguen funcionado, contaminando y matando a poquitos la gente y los recursos que nos pertenecen.
Pocos durante esta crisis han llamado la atención sobre las medidas que los gobiernos anteriores a Zelaya hicieron para abrir las puertas de Honduras al nuevo colonialismo empresarial producto del Capitalismo del siglo XXI. Basta con ver la ley de minería de Honduras promulgada en 1988, la cual autoriza la explotación minera en todo el país sin tener cuenta del la vocación del territorio en la que se implanta la mina. Esta ley empuja a nosotros hondureños a jugar a David y Goliat. Mientras las máquinas mineras se preparan con antelación a cumplir las pocas exigencias que le prescribe la ley. El pueblito que será dinamitado para darle paso al gigante, sólo tiene 15 días para prepararse. Todas las verdaderas ONG y no aquellas creadas por el FHIS, unidas contra el poder de las compagines mineras no hacen mas que un pequeño David.
Las actividades de compañías canadienses, inglesas, estadounidenses entre otras han ayudado enormemente al desarrollo de la violencia en países africanos productores de oro y diamantes. Vale decir que nosotros boicoteamos Chiquita, pero chiquita es minúscula en comparación al poder económico de los explotadores mineros.
Entonces, una ley que habré una vez más las puertas al saqueo, al l’explotación y a la destrucción de nuestros recursos naturales no es negocio para la gran mayoría del pueblo que no aprovecha en nada de la presencia de las s compañías mineras.
Pero algunos no hicieron sorda oreja de las quejas de un pueblo, algunos que ahora son tratados de traidores a la patria y de radicales de izquierda, se dieron cuenta que los únicos perdedores en esta batalla contra Gold-iat eran los hondureños.
Las moratorias impuestas al otorgamiento de concesiones mineras por el Gobierno de Zelaya, el aumento al salario mínimo, entre otras, no hacen ningún bien a las trasnacionales del metal. Poner el salario mínimo justo al nivel de la tasa se inflación es una medida demasiado socializante y por consecuencia injusta ante los ojos de nuestra pobre clase empresarial seguramente accionarios de las compañías mineras. Desde cuando el estar del lado de los caitudos, de los hediondos, ha sido la prioridad del capital transnacional.
Démonos cuenta compas-troitas que ninguna compañía transnacional escoge un país por su belleza. El capital extranjero busca en nuestros países llenar los agujeros que le deja el alto grado de sindicalización blanca de los trabajadores de las mismas compañías en los países de donde ellas son originarias. Por ejemplo la reglamentación de las minas en Canadá es muy estricta y a pesar de eso las batallas ambientalistas son tema de todos los días. Las demandas y los pagos de multas por violación a los reglamentos son también materia cotidiana. Un trabajador minero en Canadá gana un salario elevadísimo (entre 60 y 100,000 dólares al año). Mientras tanto en Honduras las mina hacen lo que quieren, la reglamentación es débil y de los salarios ¿qué podríamos decir?.
En todo solo son algunos argumentos para buscar más allá de la simple causa política. El Culpable no ha sido aun culpado. El culpable queda y posiblemente quedará libre de toda culpa si nosotros pueblo no lo denunciamos. No permitamos que los dueños de lo nuestro sigan riendo en nuestra cara mientras nosotros seguimos atrincherados, sitiados, defendiendo el sueño se una sociedad mas justa.
Recordemos que la acción mediática de desinformación no hace más que mandarle polvo a los ojos de un pueblo que se despierta. La confusión sembrada por los medios oficiales y la falta de cultura política dentro de ciertos sectores de la población nos desvía de las verdaderas causas de los procesos históricos. Bien sabido es que detrás de todo movimiento histórico hay un motor económico. La redistribución de la riqueza no hará jamás el encanto de los poseedores de esta. Antes fueron los Bananos ahora son las minas. No dejemos que nuestros recursos sean una vez mas saqueados y que los intereses económicos capitalistas sin escrúpulos primen sobre las necesidades y los intereses de aquellos que aun tienen sed de justicia.
Desenmascaremos al culpable ustedes pueblo tienen las armas para hacerlo.
Algunas referencias:
« Le coup d’État au Honduras. Les raisons d’un échec. »
Par Claude Morin (claude.morin@umontreal.ca)
Professeur (retraité) d’histoire latino-américaine
Université de Montréal
10 juillet 2009.
http://esnomineria.blogspot.com/2009/03/honduras-fuga-de-cianuro-cae-al-rio.html
http://www.marxiste.qc.ca/index.php/sbqhov/13-dernieres/92-limperialisme-canadien-prend-du-recule-et-regarde-le-coup-au-honduras-se-derouler
http://www.asonog.hn/2.%20Los%20programas/PARA%20WEB%20PGR/Mineria/Mineria%20en%20%20HONDURAS.pdf.
www.ccad.ws/documentos/legislacion/HN/DL-292-98.pdf
http://www.elcorreo.eu.org/article.php3?id_article=3475
http://www.noalamina.org/mineria-argentina/mineria-mendoza/empresas-mineras-estan-vinculadas-militares
http://www.noalamina.org/mineria-latinoamerica/mineria-general/golpe-estado-honduras-producto-lobby-minero
http://www.noalamina.org/mineria-latinoamerica/mineria-general/otro-desastre-ambiental-humano-durante-operacion-cierre-mina
http://www.noalamina.org/mineria-latinoamerica/mineria-honduras/modificacion-ley-mineria-honduras-mueve-parlamentarios-ingleses
http://www.noalamina.org/mineria-latinoamerica/mineria-honduras/gobierno-hondureno-presiones-mineras-obtener-nuevas-concesiones